La rehabilitación integral del colegio finaliza el jueves, aunque la comunidad educativa desconoce cuándo volverá al centro
E. VÉLEZ Los alumnos y profesores
del colegio Dolores Medio, en la calle La Luna, están a punto de volver a su
escuela tras pasar dos cursos trasladados en las instalaciones de San Pedro de
los Arcos, en el Naranco, porque las obras de rehabilitación de su centro hacían
incompatible la vida escolar con los trabajos constructivos. La Consejería de
Educación ha confirmado que la empresa encargada de la reparación, ECO
(Entibaciones, Caminos y Obras S.L.), finalizará su labor el jueves, aunque no
ha aclarado cuándo podrá volver la comunidad educativa.
Los profesores y niños de la calle La Luna y el Naranco conviven desde hace
13 meses en el colegio San Pedro de los Arcos. Hay dos listas de alumnos de 170
niños, dos claustros de profesores y dos directores; Francisco Santos y María
Felisa Álvarez.
Todos comparten el espacio pero no las aulas, de forma que las escuelas
funcionan de forma independiente, aunque los chavales coinciden en los pasillos,
el comedor y el recreo.
Con esta obra, el Gobierno regional ha renovado las dos cubiertas laterales
del Dolores Medio para mejorar su aislamiento y eficiencia térmica, y ha
sustituido toda la instalación eléctrica por un importe de 151.235 euros (lo que
supuso una baja importante respecto al precio inicial de 212.487 euros, IVA
excluido).
La consejera Ana González anunció en febrero estas obras como la segunda fase
de una rehabilitación integral que, en un principio, sólo incluía el
acondicionamiento de la cubierta principal y la reestructuración de la parte
central de la última planta, dañada por el paso del tiempo y la acción de los
insectos.
La segunda fase de rehabilitación del colegio Dolores Medio fue puesta en
tela de juicio hace un mes, cuando el grupo municipal de IU denunció que la
reparación de la cubierta se estaba haciendo de forma irregular. Así, el edil
Emilio Huerta, aseguró que "más que una reparación de la ajada cubierta se está
acometiendo un mero retejado de la misma; mezclando teja nueva con la vieja" y
solicitó la actuación del Ayuntamiento de Oviedo.
La Consejera de Educación, Ana González, salió al paso de estas acusaciones
al rechazar cualquier irregularidad y afirmar que la empresa seguía "de forma
rigurosa el proyecto".